miércoles, 8 de abril de 2020

El descubrimiento.

Comenzó en mi niñez, desde muy temprana edad, me decían que evitará ademanes de niña, de ahí sin más sobresaltos hasta cumplir lo 8 o 9 años, sin saber porque, me atrajo una faja de una de mis tías, y así, sin más, me la puse, sentía algo, algo extraño, pero me gustaba seguir con ese extraño sentimiento.

Después en la adolescencia como a los doce años, unos tacones de aguja de mi madre, nuevamente sin más, me los puse, y o sorpresa, no sabía que era lo que sentí, pero lo sentía, es de las cosas más impactantes que he vivido.

Ese mismo día por la tarde me los volví a poner y busque una falda y tome unas medias, no tenía la menor idea de lo que me iba pasar, eran sensaciones totalmente desconocidas, de otro mundo, las medias puestas, eran algo que se apoderó de mi consciente, la falda y los tacones combinaron de tal forma que estaba en éxtasis, quería seguir así toda la vida, me levante la falda a modo de que me quedara como minifalda y eso fue una gran revelación. Me enamore inmediatamente de mis piernas.

Así estuve repitiéndolo varios días en algunos meses, fue disminuyendo la ansiedad de vestirme, hasta que deje hacerlo, ya no requería estar vestida.

Conocí a una chica que me gusto mucho y casi fuimos novios. Yo dudaba sobre que no fuimos novios, dudaba si influía en mi, que antes me vestí.

De ahí en adelante me di cuenta que si me gustaban las mujeres, aunque no entendía porque eventualmente me vestía y lo disfrutaba, así pasó por varios años, mi primer novia fue a los 18 años por un par de meses. La siguiente duramos tres meses y a los 20 años mi primer pareja sexual mujer y novia por tres años, recuerdo que durante esos tres años, fue cuando me vestí la primera vez al 100% en un hotel de paso en la Roma, Ciudad de México. Ella se dio cuenta que me había depilado y trato de saber porque, solo le dije que lo vi en una revista y que pensé que le gustaría a ella.

Después tuve otra pareja mujer durante 5 años. En ese periodo no me vestí, siempre e pensado que influyó mucho la actividad sexual tan constante que teníamos y su carácter tan juguetón de ella y a veces tan arriesgado o exhibicionista incluso, siempre estábamos haciendo algo, mis fantasías siempre giraban entorno a ella.

Encuentros casuales.

Al terminar la relación, hubo encuentros casuales, una ocasión en el metro vi a un travesti, Amatista, me le acerque y nos mirábamos, comenzamos a conversar la acompañe hasta Pantitlán y seguimos conversando y me dio un beso en la boca, no fue ni desagradable, ni agradable, creo que para mi era mucha presión estar a la vista de todo el mundo, yo vestía de hombre y ella llamaba mucho la atención, más alta que yo, me dijo donde estaba la estética donde trabajaba y se suponía que yo iría a verla, nunca fui a verla.

En Walmart vi a una travesti, Lucy, preciosa, apenas se notaba que no fuera mujer, con las piernas más lindas que había visto yo, le hable y me dijo que era travesti, la acompañe hasta el paradero del metro toreo, me dijo está bien vamos y no pude aceptar, no me atreví, al verme callado, ella me dio un beso pequeño en la boca y me dijo vamos y empezó a caminar, solo la mire como se iba, ella no volteo, subió a una pesera y se fue, me arrepiento de no haberla seguido.

Un motel donde había travestis cerca, entramos ella cobró pero quería mantener la puerta abierta y eso no me pareció me salí, ella se fue.

Una parada donde había varias travestis y le hable a una le di dinero y le dije toma un taxi y ve a tal hotel, que estaba cerca, entramos, comencé acariciar todas sus piernas pero cuando llegue a su entrepierna me detuve, de golpe se me quitaron las ganas, le pague, nos fuimos.

Una ocasión me llamaron la atención unos travestis sobre insurgentes, me acerque, uno me bajó el cierre y me saco el pene, lo único que paso fue que robaron la cartera.

Otra ocasión tratando de volver a encontrarme con una mujer pasó un travesti y en lo que esperaba el metro me coqueteo, me encendí y entre junto con ella al metro, me senté a su lado, aunque no le decía yo nada, ella hizo su pierna hacia mi y su codo lo recarga en mi brazo, al llegar a su estación ella empujó su codo en señal de que la siguiera y caminamos juntos, entonces la abrace tomándola de su cinturita, se detuvo y me dijo que te pasa, le dije, entendí que tenía que seguirte, ella sonrió y seguimos caminando el transbordo dos estaciones, me dijo que iba al trabajo que salía a las once, que si nos veíamos en esa estación, le dije si, me le acerque y nos dimos un beso, se fue muy contenta, yo no fui a verla.

Primer vez que me vestí al 100% y salí a caminar.
En un Hotel de la colonia Roma en la Ciudad de México.

Me puse peluca, un vestido transparente y súper delgado con resorte a la cintura, le hice unos pliegues y quedó como micro, tenia zapatillas clásicas en negro y unas sandalias preciosas, bien sexis las dos, ambas eran tacón 10 de la marca Andrea. Caminaba por la Alameda Central cuando vi una tienda de Zapatos Andrea, entre y como un imán me atrajeron dos modelos, los pedí en 27, y dude si me quedarían, sin más pedí probarme las Zapatillas y si me quedaron, así que no dude que me quedarían las Sandalias. Yo iba de traje y pensé en no quitarme las Zapatillas, sin embargo si me las quite. Cuando me vestí me depile piernas, nalgas, casi toda la ingle, el pecho, espalda, brazos y manos, que locura hasta las manos, axila, la barba me la quite con gel. Me sentía super sexi, medio me pinte no se maquillarme, me puse pestañas, las uñas largas y rojas y del mismo tono las uñas de los pies, bueno hasta unas pulseras y un collar me puse, con aretes de presión, la peluca fue de mi casa.

Con pantimedias negras y las zapatillas salí del cuarto hasta una sala en el piso que estaba y de regreso, después hasta la recepción, asomarme a la calle, la adrenalina al máximo y después a la calle, hasta una tienda Sumesa (un minisúper) entre y compre condones y un plátano, de ahí al hotel y le puse el condón al plátano era de esos largos, me dio miedo cuando casi había entrado todo, pensaba y si se me va para adentro estuve masturbándome y lo saque, hice pausa, porque no me quería venir, así que le quite la cascara y me lo comí, un poco forzada, pero me lo comí.

Un reto:

Caminar hasta el 7 Eleven de Álvaro Obregón, (que nervios, nomas de acordarme siento nervios) era de llevar exacto el dinero para cigarros, salir a caminar hasta que un hombre me diera fuego, fumar el cigarro y parar de caminar ahí donde se acabará, hasta entonces me podía regresar al hotel.

Las medias se me había manchado y me las quite, traía un juego de Panty y brasier negros y por supuesto que se traslucía todo, entonces sin medias con mis sandalias negras, uñas de pies y manos rojas, mucho más labial rojo, yo más sexy, más adrenalina, voy a la calle, para entonces eran casi las tres de la madrugada.

Las tres calles del hotel hacia Álvaro Obregón solas, creo que paso un carro, llegue a la avenida (estoy temblando nada más de acordarme) muy iluminada la acera un montón de hombres afuera del 7 Eleven, pensé si me regreso se van a dar cuenta del miedo que tengo, a la vez que se hacía imponente ir hacia ellos, pienso que aunque no hubiera querido, habría continuado, iba tan transformada mentalmente, que eso fue lo que hizo que no me detuviera, llegue hasta el 7 Eleven, entre al mostrador pedí los cigarros pague el importe exacto y salí, la muy tonta, si muy tonta, porque no pensé en acercarme a ellos a pedirles que me encendieran el cigarro; creo que era miedo.

Camine de regreso pasé por enfrente del hotel y ni un alma, solo algunos carros, alguno me pito a la pasada pero no paro, y seguía caminando mi temor era llegar a la avenida Insurgentes, así que doble una cuadra, seguí caminado hasta quedar a unos metros de Plaza Río de Janeiro, pensé si llego ahí, lo único que va a pasar, es que me voy a poner el reto de sentarme a fumar, y no poderme parar hasta que alguien se siente conmigo, eso era algo que de plano me dejaba todo fuera de cualquier control o seguridad, yo sabía que no debía cruzar esa calle, además mi primer reto ya no se iba cumplir, yo aun no encendía el primer cigarro, regrese, me detuve en una esquina, pues pensé en rodear para no alejarme tanto del hotel, en eso de la nada un tipo sale entre la oscuridad a unos diez metros , como que venía de un bar, usaba traje, yo parada en la esquina, el venia directo hacia mi, se me acercó y me pregunto la hora mientras me veía las piernas, le mostré mi muñeca para que viera que no traía reloj, saque el cigarro e hice el ademán para que me lo encendiera, yo no podía hablar estaba petrificada, el no dejaba de verme las piernas, por mi mente solo pasaba la idea de decirle que tenía un cuarto, quería hablar y no me atrevía.

Estábamos a una calle del hotel, el siguió derecho, cuando iba a media cuadra pensé va a pasar por enfrente de hotel, así que camine lo más rápido que pude tratando de alcanzarlo, seguramente los tacones los escuchaba él, por que yo trataba de hacerme notar, pero no lo pude alcanzar y el no volteo, ese caminar significó mucho para mi porque me sentía toda una puta, muy espigada dando grandes y fuertes pasos, el eco seguramente se escuchaba en toda la calle, a la vez que mantenía a medio flexionar los brazo, dejando caer las muñecas de las manos, resaltando mis pulseras.

Tenía toda la intención de alcanzarlo, él no cambiaba su velocidad, antes de la entrada del hotel en contrasentido paso un carro de judiciales y me dio mucho miedo que se fueran a regresar, así que afuera del hotel, ya solo vi un momento como se iba, estoy segura que si él me hubiera hecho platica, yo me hubiera dejado llevar.

Primer vez que me vestí al 100% y salí a caminar.
En un Hotel de la colonia Roma en la Ciudad de México de día.

Una vez que fue de día, a eso de las diez de la mañana, después de todo lo que fue la madrugada de mi primer vez, el único reto que se me ocurría era salir a caminar de día, pensaba que al menos fuera ir al mismo 7 Eleven, vaya la calle iluminada con tráfico, llena de autos y varias personas transitando; me dije a mi misma, si me lo pienso más no voy a ir, eso fue como recibir un empujón en la espalda, comencé a caminar mirando lejos hacia al frente, sin buscar la mirada de la gente con la que me cruzaba, es curioso como es excitante que te miren las piernas desde que te ven a lo lejos, aunque no voltee estoy segura que más de uno de los hombres que me miraron de frente voltearon a verme por detrás.

Llegando a Álvaro Obregón, nuevamente la locura, una exposición al aire libre de pintores y un tianguis, sentí que podía ser problema ir por la exposición, pero el tianguis por nada se me podía escapar, avance de repente escuché algún comentario, se burlaban de mi maquillaje, algún silbido, que sensación, no dudas que es para ti, cuando llegue a la avenida Cuauhtémoc, me percate de que no me di cuenta cuanto había caminado, otra locura y vaya que si era un super reto, caminar hasta el famoso hotel El Senador de la colonia Doctores, famoso por ser recurrido principalmente por travestis, no, no podía ser, salí muy a propósito si dinero para yo sola hacerme más difícil cualquier situación, pensaba en que eran muchas cuadras y allá las calles en domingo son algo solas; hoy se que desde avenida Cuauhtémoc esquina con Álvaro Obregón hasta el Hotel El Senador es casi kilómetro y medio, no me lo esperaba, me di cuenta que mientras estuviera caminando los tacones no me cansaban , era cómodo caminar con ellos.

Decidí regresar, note que me sentía diferente a como en la noche, no me interesaba que alguien me hablara o me acompañara, me sentía muy bien sabiendo que todos a mi alrededor me veían, andar vestida entre la gente no me generaba mucha excitación, ya se me había pasado el miedo, me sentía segura, plena, salí del tianguis ya sin que nada me preocupara, simplemente era yo que caminaba “VESTIDA” necesitaba un nombre, me hacía falta “llamarme”

Siempre pensé que me llamaría Andrea, sin embargo probé varios nombres, ninguno me convencía, así que decidí que el primer hombre que me hiciera suya debía decir cual seria mi nombre y no podría cambiarlo.

De la nada en un chat se me ocurre entrar con nickname femenino, al perfil no le quite y sexo y este quedo masculino y me habló Karla una travesti nos pusimos de acuerdo, me dio su dirección en la Escandón, fui, entre a su departamento y ella me lo mostró para que me diera cuenta que no había nadie, varias veces me ofreció una copa, yo no sabía si quedarme o no, ella me dio un beso en la boca muy bien dado, la verdad si se me excite, el pene se me paro, pero le dije que no me quedaba, al ir en el metro seguía pensando si volvía.

Tuve varias cuentas de Facebook. "Nallely Bisex Travesti" y mi frase era "llévame a bailar" Supongo que me encontré a alguien a quien no le caí bien, porque me denunciaban a Facebook, ellos me pedían identificación y yo al ser closet nunca la mande, cerraron mi cuenta, abrí otra cuenta "Cristal Docíl" y mi frase era “quiero que dispongas libremente de mi” y lo mismo, fue cerrada, antes del año "Soledad Docíl", duro unos cuatro meses, corrió la misma suerte "Rubí Docíl" dos mes, luego "Erendira TV" casi al año y "Dulce Docíl" lo mismo cerrada, así que abrí una cuenta en una pagina de videos y ahí guardo fotos. Mi cuenta actual de Facebook es "Erendira Celaya".

Segunda vez que me vestí al 100% y salí a caminar.
En un Fraccionamiento, en algún estado del país.

Tacones negros, pantimedias negras, peluca nueva, use tres minifaldas esa ocasión, blusa estampada con flores hombros descubiertos, pantaletas y brasier negros, uñas rojas, labial rojo, pestañas postizas grandísimas, sentía como me pesaban los párpados. Compre los tacones en Coppel junto con la Ropa, las medias y lencería en Soriana y la peluca en Farmacias Guadalajara.

A eso de las once de la noche, salí maquillada, uñas puestas, y todo el atuendo debajo de una sudadera, un pantalón de mezclilla y unos zapatos viejos que tenía, eran como 100 metros hasta el carro, de salida no hubo problema los tacones y la peluca en una bolsa de plástico, no me crucé con nadie aunque a la distancia un vecino saludo, conteste buenas noches tratando de ocultar de su vista las uñas pintadas en las manos.

Me puse a pensar y nada me daba miedo, tenía el plan ya muy bien elaborado, conducía por unos cuarenta minutos hasta salir de la ciudad y tomar una brecha que ya tenía estudiada para esta ocasión, llegue al punto elegido, cerca del basurero municipal, temblaba (igual que como en este momento, nomás de recordar) abrí la puerta, baje del auto, el aire era muy frío, aunque a mí, no parecía importarme, me quite el pantalón, la sudadera y me senté para ponerme las zapatillas, con las zapatillas puestas ya no había vuelta atrás, me puse la peluca mirando por el retrovisor para acomodarla, puse los zapatos viejos encima de la ropa de hombre y los mire, por mi mente paso el sentimiento de que empezaba a titubear, pensé “ya estoy aquí” arroje la ropa de hombre y los zapatos, cerré la puerta, arranque dejando tirados la ropa y los zapatos de hombre. Primera vez que conducía vestida, De regreso pensé en circular por el centro, me dio miedo que alguien reconociera el carro, seguí por el libramiento hasta la casa, era casi la una de la madrugada, aunque parecía normal todo, no dejaba de pensar que me parecían demasiadas luces encendidas en las casas, la realidad es que solo eran unas cuantas y no se escuchaba música, me parecía una locura y solo pensaba que si me veían, sería desde lejos y si alguien preguntaba podía yo decir que era una visita que tuve, así que sin pensar más, baje del auto, cerré la puerta saque una carpetas de la cajuela, apreté el botón para cerrar y el auto, camine entre los carros hasta la casa. Foto similar al fraccionamiento, y distancia hasta el carro blanco en primer plano.

Entre, camine por la casa subí y baje las escaleras, no era suficiente, me cambie la falda y dije tengo que hacer algo con esta falda puesta, salí al patio y tratando de pensar que hacer, o no, la basura, si eso, ir a tirar la basura, el contenedor quedaba hacia otra entrada del fraccionamiento, yendo por detrás de la casa caminaría más, le daría la vuelta completa a la manzana. ¿Cómo hacerlo emociónate? pensé en pararme en la puerta de espaldas y arrojar las llaves hacia atrás, sin mirar ir a tirar la basura y buscar la llaves de regreso, había el inconveniente de que podían hacer ruido y si un vecino lo escuchara podría salir e incluso recogerlas y dejarme fuera de la casa y del auto, eso me parecía muy emociónate, pero demasiado arriesgado y no quería quedar expuesta.

Lo que me pareció muy emocionante, fue ir al auto, poner las llaves sobre de las llantas y volver por la basura e ir a tirarla hasta el contenedor, estaba como loca, aunque no hacía falta cerré la tapa abierta del contenedor y abrí la otra, lo importante era hacer ruido, camine de regreso rodeando la manzana imprimiendo especial fuerza en cada paso, me encantaba oír los tacones, fui por las llaves, abrir una puerta del auto y la cerré con fuerza de ahí, a la casa.

Eran casi dos y media de la madrugada, la siguiente falda, era delicioso ponérsela al ser de tres vuelos, ajusta diferente a las otras, yo ya estaba desquiciada, no me controlaba, tenía que salir, el único lugar que se ocurría era a unas cuadras, en la colonia de junto había una cantina, entraban algunas mujeres a fichar y afuera se paraban travestis, por si los hombres que salían, los invitaban a tomar o a irse con ellos, saqué un solo billete y dije dos cervezas, volví a dejar de nuevo las llaves en la llanta del auto y comencé a caminar, note a alguien en una ventana pero ya no me importaba.

Al llegar cerca de la cantina, a media cuadra me di cuenta que ya estaba cerrado, afuera del local unos cuatro policías tenían una patrulla de esas de pickup, alguien discutía con un borracho, del lugar donde estaban ellos, un taxi círculo hacia mi y le hice la parada pero no se detuvo, así que comencé a caminar lo más rápido posible, pensé en quitarme los tacones, y también en que si me detenían les daría mi billete y les ofrecería lo que quisieran conmigo, con tal de que no me llevaran, luego pensé con cien pesos no la voy hacer, seguí caminando, llegando a la esquina de la manzana, para entrar al estacionamiento pasó una patrulla que siguió de largo, tome las llaves del auto y mire a la entrada, era la patrulla estaba en la otra esquina regresando, comencé a caminar hacia el andador y se bajaron de la patrulla, corrí y escuche que la camioneta arranco de nuevo, doble hacia la calle de la casa y ellos ya habían llegado al otro extremo, yo casi estaba en frente a mi casa, sin embargo corrí como si fuera a regresarme, voltee y solo estaba la camioneta llegue al estacionamiento y dos de ellos ahí me esperaban en la otra esquina, así que me regrese a la casa, en cuanto me vieron sobre mi calle los de la patrulla tocaron torreta una vez, en lo que el policía bajo la camioneta, yo me metí a la casa, cerré y me quedé detrás de las escaleras en segundos se les oía pasar, supongo que el policía no me vio a donde entre, si yo he dado un paso más, me hubieran escuchado por el ruido de los tacones, trían una linternas y parece ser que se asomaron hacia dentro de varias casas, también en la mía, se iban y regresaban yo estuve parada alrededor de media hora, trate de no hacer ruido, no encendí las luces, me acosté vestida, aunque sí al poco rato me tuve que quitar los tacones, ya no los aguantaba. Sentí tanta presión que en la mañana le hable a la dueña, para avisarle que dejaba la casa. Al día siguiente busque y me cambié de casa a los dos días.


Tercera vez que me vestí al 100% y salí a caminar.
En una colonia a la orilla de una ciudad, en algún estado del país.

Habían pasado ya varios años, de repente solo me vestía en casa, en ocasiones todo el fin de semana o hasta cuatro días en algún puente no laboral y solía hacer todo vestida, lavar ropa, el aseo de la casa, lavar los trastes, uno de esos días como a las 12 de la noche estaba inquieta no quería solo dormir vestida quería caminar que me vieran. al frente de la casa había un gran terreno baldío y dos calles arriba un libramiento, a esa hora lo que más circulaba eran tráileres. Los tacones los compre en La Marina y la ropa en diferentes lados y la lencería en Soriana.

Así que camine hacia el libramiento, no tardó en pasar un tráiler, freno con motor me espanto, bueno creo que siempre lo hacen por eso, sobre todo cuando no es necesario que frenen con motor, otro par de autos y otro trailero, yo seguía parada solo mirando y soportando el frío se veía venir otro en sentido contrario, vaya que nervios evidentemente disminuye la velocidad, yo pienso ¿Qué hago si se para? sin más, pensé, -me subo nomas que no me lleve lejos para poder regresar en taxi, o hasta en otro tráiler- quien sabe donde podría ir a parar.

Entonces me echó las luces altas y pito, que emoción comencé a caminar en su mismo sentido pero no se detuvo, camine por el centro de la carretera para que me viera por su retrovisor, pero aun así no paro.

Así estuve tal vez dos horas, hasta una patrulla que pasó rápido me pitó, esta vez no sentí miedo y me quedé, varios me pitaban, pero nadie se detuvo, entendí que ahí no acostumbraban ponerse travestis o mujeres, así que tal vez suponían que era peligroso parar.

Camine hacia la esquina para ir a la casa y distinguí que los vecinos estaban afuera en la camioneta toda la familia, me hice la despistada esperando a que se metieran, pero no se metieron se subieron a la camioneta, como iban de viaje, vaya y venían hacia mí, dije me tengo que hacer la despistada, pensé el conductor viene con su familia no se va a detener, pasaron de largo, yo procure no voltear a verlos, en cuanto los deje de ver paso una camioneta en contra flujo y se regreso me pasó de largo, luego se detuvo una cuadra adelante, camine rápidamente a la casa. Me espere para ver si volvía a pasar pero no se movió, entre a la casa, en eso escuche que paró un auto afuera, instintivamente reaccione, abrí la puerta y al salir vi un taxi, una mujer me dijo va a quedar libre. Me volví a meter.

Realmente fue muy arriesgado, estaba cegada por la lujuria y la ansiedad sexual, si me ha levantado la patrulla todos en mi trabajo se hubieran enterado, lo habría perdido. Además no tenía en quien apoyarme todo se me hubiera complicado. Como travesti closet, esas situaciones donde quedo expuesta me preocupan mucho.

Navidad.

Una Navidad me la pase vestida con este atuendo, el vestidito apenas me quedo, estaba super coqueto, las zapatilla me quedaron muy bien, no me anime a salir porque había demasiada gente en la calle, vecinos tirando cuetes o bailando, algunos sacan mesa afuera para estar echando copa y conversando con los que pasan.
En esta ocasión si tome fotos mostrando mi cara, pero finalmente no las pude conservar, qué tonta, es de las mejores veces que me había gustado como me maquille y tanto que lleva Gmail con Drive y lo uso en el trabajo, y apenas hace unos días se me ocurrió usar el Drive de esta cuenta para guardar todo.
De que empezó la era digital, si tenía muchas fotos vestida, pero la laptop se daño y perdí todo el contenido.
*Esa ocasión, dure tres días vestida para todo, con diferentes atuendos.

Manejando de una ciudad a otra.
Mi primer salida a manejar en auto de una ciudad a otra.

Me puse todo bajo la ropa de hombre fui y cargue gasolina, entre al baño de la gasolinera y me quite la ropa de hombre, me puse la peluca y me quite los guantes de tela de esos para el frío, ya traía la uñas puestas.

Salí de los baños muy despampanante según yo, puse mis cosas en la cajuela y me subí al auto, apenas eran las 5 de la tarde, comencé a manejar hasta salir de la ciudad.

De lugar a lugar yo tardaría unas cuatro horas manejando regularmente, pero esta vez pase las 8 horas, porque para empezar cargue poca gasolina, con la finalidad de ir cargando poco a poco, además en las tres casetas pare en las tiendas a comprar chicles y un café en un OXXO, cargue dos veces gasolina y en las dos me baje del auto y pedí que le revisaran aceite y el aire de las llanta y que le limpien el parabrisas y el medallón, además en varios tramos donde pude parar a media carretera lo hice y me baje del auto para rodearlo según yo revisando llantas.

En una de esas paradas previendo la cercanía considere mejor tener todo a la mano para poder entrar a cualquier gasolinera a cambiarme y ya en la casa quitarme las uñas, no estaban los guantes, los olvide en la primer gasolinera, que complicado, me regrese a la ciudad anterior y fui a farmacias Guadalajara a comprar acetona, continúe y pensé en ir a un paradero de tráileres donde se que tienen regaderas y ahí cambiarme, cuando llegue, por el vestido llame inmediatamente la atención y si varios ya me observaban aunque no hubo chiflados ni nada. sentí miedo, ya ni pase al OXXO me subí al carro y me fui a un Motel, me dijo el de la recepción puedes entrar y salir las veces que quieras pero sólo puedes traer de a uno por vez, son cincuenta por cada uno que pases, cada vez que salgas dejas los cincuenta, para que no te entretengas en la recepción cuando van a entrar, solo conteste SI, y me cobraron los primeros cincuenta, lo pensé un buen rato, por algo pasan las cosas, tal vez solo sea de pararme en la carretera, cualquier cosa me regreso al Motel. Pero no salí.

Cuarta vez me vestí al 100% , con cita.

Encuentro en una Central de Autobuses.

Habíamos chateado por Messenger desde un día antes, el trailero, estaba cerca de mi ciudad, él tardaría un día más, que lo fuera a ver a donde él estaba, que lo hacíamos en el camarote del tráiler, me emocionaba mucho ir y andar entre los tráileres, pero no estaba segura de querer ir con un hombre, pero a la vez, no había duda, si quería ir.

No le daba un sí rápido porque yo misma no me convencía, él como todo los hombres me bajo la luna, me dijo que me iba a llevar a caminar tomados de la mano, que me iba a dar muchos besos y que me iba a dar un buen faje, una buena agasajada y que solo si yo quería pues más, lo que le sigue. Pues caí, si quería ir, pero si me deje llevar porque le creí todo lo que dijo que iba a hacer.

Dulce.

Pensaba nombres de mujeres que me habían gustado y no quería eso, yo quería un nombre que a mi me recordara a alguien, y esa fue la solución, el siguiente reto que un hombre me dijera como debería llamarme y entonces así yo sería una a quien él recordaría cada vez que oyera mi nombre.

Por internet me pusieron muchos nombres, varios simplemente me querían llamar puta, una de las tantas citas que hice y que no fui o no llegó él, fue la que me dio mi primer nombre Nallely y en Facebook Nayelly Bisex, después siguieron, Cristal Docíl, Soledad Dócil, Erendira Celaya y para este encuentro con el trailero “Dulce” que aunque no me gusta para nada y había prometido que no me lo cambiaría, decidí no me quedarme con él, porque finalmente en la cita, él no me hizo suya.

Será otro hombre que si tenga sexo conmigo él podrá ponerme el nombre que él prefiera y ese ya no lo podre cambiar. Las fotos son de esa noche.

Tomé un taxi a la central de autobuses donde quedamos en vernos, llevaba casi todo puesto debajo de la ropa de hombre, llegando trate de mirar discretamente y lo reconocí, entre apurada a los baños para cambiarme rápido, el tiempo me parecía eterno, salí y estaba esperando sentado, me senté junto a él, nos saludamos habíamos quedado que yo lo llamaría Fernando y el a mi Dulce; me dijo que había un hotel a una cuadra salimos y no me tomo de la mano, en el hotel al verme a mi, no nos admitieron, caminamos a otro a dos calles, estaba sin cupo, le dije que regresáramos a la central para ir en taxi a otro, lo tome de la mano pero se soltó al poco tiempo, pasamos frente a unos tipos que estaban tomando cerveza en la calle, el se fue por la otra acera, y a propósito pase aun lado de ellos para que me miraran. Ya en el taxi, el chofer nos comentó de dos lugares, y recomendó uno, ya en el cuarto el se baño y lo espere vestida salió y se acostó, me dijo que me acercara, por su pose entendí que me pediría sexo oral, pensé que no quería hacerlo, pero de todas formas me acerque a intentarlo, me impresionó el tamaño, mucho más grande que la mía, me pregunte como me puede buscar a mi, si con eso podría estar muy bien con cualquier mujer, sin olfatear me acerque y la metí en mi boca, comencé a succionar y trate de meterla toda, no podía respirar pero aun así trataba de no sacarla rápido, era mucho más gruesa que cualquier plátano que había usado para practicar, me percate, que no se me paraba la mía, realmente no puedo decir que me gusto hacerlo o que me fue desagradable.

Él no me dejo terminar, me volteo y me puse en pose como lo hacen en las películas porno de tal forma que el lo pudiera meter sin dificultad, yo con mis manos sostenía mis nalgas para abrir lo más que se pudiera, me di cuenta que no quería tocar mi ano, además que no pretendía meter su dedo primero, la iba a meter sin estimular. Estaba tan excitada que me no me importo que fuera así, de repente sentí un dolor muy fuerte, estaba por entrar, trate de no quejarme, aunque presentía que iba a gritar del dolor, siguió insistiendo, descanse aunque ya tenía mucho dolor, le dije que me pusiera más gel, pero solo lo puso por encima, y se lanzó a meterlo con más fuerza, vaya dolor, insistió por un rato, de repente se masturbo y se vino en mis nalgas.

Me dijo que no me alcanzaba y que ya le temblaban las piernas, nos apartamos un momento pasaron como tres canciones y me habló de nuevo, quería otra vez sexo oral, pero ya no quise yo, se durmió unas tres horas y lo desperté a las cinco, se fue y me quede en hotel, con coraje, con frustración, con alivio porque no paso, y con recelo porque quería que si pasara.
Entre tanto.

Eventualmente si veo algo que me guste lo compro, depende de algo que siento, una ocasión desperté sintiendo algo extraño, al medio día ya sabía que quería vestirme, aunque no era oportuno, llegue a una población sobre la ruta en que andaba trabajando, pase por una tienda de ropa femenina, instintivamente mire unos tacones color naranja, al tiempo que pensaba esos son del 27, estacione el carro y fui a la tienda, si eran del 27 y me dominaron, hasta pedí probármelos y ya puestos recordé cuando me probé los Andrea. Ya no me los pude quitar, salí con ellos puestos y los pague, la señora que me atendió me ofreció otro par, pero ya los nervios me ganaban, así que pague y salí, me reproche a mi misma porque había dejado tan cerca el carro.

Estos tacones platino también los vi en Coppel, solo había este par y no me pude resistir, una ocasión iba a Guadalajara y al final no me decidí a vestirme y los deje abandonados en un camión.

Quinta vez me vestí al 100%.
Hotel, Disco Spartacus.

Por más que trate de invitar a alguien, nadie se apunto.

Y pues salí con la idea de encontrar la famosa Disco Spartacus.

Aunque no iba muy bien maquillada, si iba decidida, llegue temprano no tuve problema para estacionarme, me di cuenta que había mucha seguridad aunque dejas el auto en la calle. Le pregunte que como me veía al Valet porque no me sentía segura, él solo me dijo te ves bien. No te apures aquí todos entran. Y si entre había bastante gente, fui a los baños y aunque no sabía que hacer , pues fui a la barra y pedí un refresco. Pensé en tomarme una foto, sin embargo de lo nerviosa que estaba no lo hice, termine el refresco y me salí, ahora si a manejar vestida hasta Irapuato. Nerviosa por si me paraban en un reten, emocionada porque así fuera y me pidieran que me bajara del auto para que lo revisaran. En una de las casetas el chavo que me atendió sonrió de forma picara. Pase dos retenes, solo me alumbraron el interior del auto y me dijeron “continúe”.

Sexta vez me vestí al 100%.
Encuentro en Motel de Guadalajara.

Yo entendí que no me sucedió la penetración por un hombre, aunque lo intente dos veces, porque no es algo que realmente deseo, respecto a mi, tiene que ver con que de repente ves muchas amigas en Facebook, que dan muestras de ello o de que lo desean o practican, esa información, a una la toma descuidada, una se cree, se cree que eso es lo que sigue después de animarse a salir vestida a caminar o a la disco.

Aprendí que soy fetichista y exhibicionista, cuando me visto, realmente lo que disfruto es salir a caminar, entrar a un Oxxo a comprar un dulce de dos pesos o manejar en carretera, soñando que en uno de los siete retenes que e pasado me hubieran pedido que orillara el carro y me tuviera que bajar de él en lo que lo revisan, y si disfrutar las miradas de tanto soldado o policía, ahí en la madrugada, sola, en minifalda, tacones y las piernotas que me cargo; pero pues no, no me tocó, lo más fue que algunas veces alumbraron el interior de auto y me dijeron que continuará.

Ya no me gusta como me veo, sobre todo por mi edad, yo me enamore de mi, pero como me veía de joven, ahora prefiero mi propia imagen masculina, incluso hace tres días no quería depilarme, no quería gastar en ello, pero bueno forzadamente lo hice, por primera vez pague por un maquillaje profesional y si me gustó como quede. Pero igual ya no vi a la jovencita y me di cuenta que yo era mi propio fetiche, por eso enloquecida al vestirme.

Pará mí vestirme, han sido como despertares irregulares y aunque no depende de sí tengo pareja o no, si ha dependido del sexo, tuve dos parejas exageradamente constantes en las relaciones y juegos sexuales, asimilo que en esos dos lapsos me divertía tanto que no era necesario divertirme con mi fetiche.

Es lamentable que esto no lo explican en las clases de educación sexual. De haberlo entendido, al menos yo no me hubiera dejado contaminar de las experiencias de otras, sobre todo de travestis bisexuales, no debí sentirme identificado con ellas, porque no somos lo mismo, aparentamos por un poco de similitud, pero hay una enorme. Diferencia entre ser fetichista-Exhibicionista a ser bisexual.

Hoy se que si me vuelvo a vestir será cuando allá bajado de peso y se que esto es tan fuerte que pronto seré muy esbelta, envidia de muchas de ustedes y se que lo haré al máximo de detalles. Lindísima que me confundían como mujer Bio, además andaré como siete horas en metro con infinidad de transbordos, que pueda yo sentir que me han visto al menos un millón de personas.

A lo mejor soy un apátrida dentro de la comunidad LGTTB, tal vez soy una loca que se cree que descubrió algo, pero se que es real porque es mi propia vivencia y la comparto, porque a mi sí me hubiera gustado que determinarán la categoría de TRAVESTI, CLOSET, OCASIONAL, FETICHISTA, HETEROSEXUAL, SUMISA, NARCICISTA, Que LE ENCANTAN LOS RETOS DE EXHIBISIONISMO, ENAMORADA DE LA IMAGEN SEXI DE SÍ MISMA. QUE SIEMPRE TRATA DE SER DE BUEN GUSTO.

Si existiera un “Club Eréndira Celaya” Yo encantada sería gregaria número uno.

Hablo sobre mi y quien soy, esto de ninguna manera quiere decir que mi propia razón de ser, debe ser invasiva para otras y no me interesa que se identifiquen conmigo.
Lo que sí me gustaría, es que existiera una orientación más amplia y más difundida que permitiera a cada quien no confundirse, y ser quien si se es, sin desviarse, ni aventurar en lo que uno no es.

Soy Travesti, Closet, Ocasional, Fetichista, Exhibicionista, Heterosexual, muy Sumisa y narcisista inclusive.

A mi me toco en la juventud cuando aún no había cámaras digitales, mucho menos teléfonos con cámara, si tuviera fotos de ese tiempo, cautivaría la atención de quien lee el presente trabajo, yo estaba muy acuerpada y siempre e tenido unas piernotas.

Pase por muchas cosas, desde los policías que me corretearon, las burlas en la calle porque no me se maquillar, entrar a Spartacus y sentirme menos porque todas iban muy bien maquilladas y yo no, que la gente disminuyera su velocidad al salir de la gasolinera cuando yo caminaba del Oxxo hacia el auto, el soldado que alumbró mucho tiempo mis pierna desde el cristal del auto, el tipo al que le pedí que me encendiera un cigarro y nunca dejó de mirarme las piernas.

Me quedé con las ganas de contarle a una ex novia, sobre todo porque tengo razones para intuir que ella me habría aceptado como travesti.

Me perdí de mucho, cuando por actitud veleidosa terminé con una pareja. Se que incluso entre tanto juego hubiéramos llegado al cambio de roles, también se que indudablemente íbamos en camino de experimentar el swinger y yo no quería llegar a eso. No está mal ella, solo es que yo me parecía mucho a quien ella necesitaba de pareja, sin embargo no era exactamente lo que ella requería en ese momento, a lo mejor hoy apenas alcanzo a ser más lo que ella quería.

El 25 de noviembre de 2019, para mi fue la diferencia entre el antes y el después.

Por fin se como conocerme a mi misma.

Por fin se como conocerme a mi mismo.

Yo le dije que no cobro.

Este es un cambio que le dejaron en el despachador giratorio. Él lo vio mínimo unas tres o cuatro veces. Al salir me dijo que iba a pagar otro tanto ya que las habitaciones son de 4 horas. Enseguida de que se fue le mande mensaje de que había dejado su cambio y solo me contestó con un pulgar arriba. Se supone que a eso de las dos debía yo pagar otras cuatro horas para poder salir en la mañana y al llamar me dijeron que estaba cubierto hasta las 5. No lo considero propina porque no realice un trabajo. Tampoco considero que sea una gratificación por que el no me solicitó nada a lo que yo accediera como una actividad de intercambio. Fue un encuentro sexual de mutuo acuerdo por interés de ambos. Este dinero lo considero un regalo.

Y bueno lo nuestro quedo en lo siguiente, el pago el hotel, me invitó tres copas y botana y además me regala 300 pesos. Aún cuando llegue tres horas tarde, porque la verdad como no lo conocía y tenía miedo, bueno nunca los conozco y siempre tengo miedo, terminamos un 69, estábamos conversando cuando le llamaron de algo de su trabajo y se tuvo que ir.

Yo ese día gaste 900 pesos en pasajes y taxis, más 350 del maquillaje. Si siempre dieran 300 por una felación, aprendiendo a maquillarme, si valdría la pena esto. Pero me voy enterando que regularmente dan entre 50 y 100 pesos y la mayoría de las veces es en la calle o en el carro. Vaya que es difícil y muy riesgoso. No se si algún día tenga que vivir de esto. Pero si aprendí que por muy novata que yo sea, si podría sacar para sobrevivir. Claro, corrí con suerte, me toco un galanazo con dinero, me trató como novia.

Se que dedicándome a esto otro momento, seguramente tendría que hacerlo varias veces al día para completar mi gasto diario, correr muchos riesgos porque se sabe que no siempre la tratan bien a una, además de los que regatean o no quieren pagar, eso es como de los menores riesgos.

A las que se dedican al sexo servicio, las admiro y respeto, sobre todo por que muchas seguido lidian con el peligro. Dios las cuide mucho.

Anclas.

Todos recibimos anclas emocionales, todos los días por diferentes canales, afectivos, kinestésicos, auditivos, y estos producen diferentes sustancias en nuestro cerebro, no estamos educados para distinguir este efecto y por eso a algunos los consume la adrenalina, mientras a otros los hace adictivos la dopamina.
En mi caso las anclas visuales, entran fácilmente en mi mente, como suele pasar uno distingue que hacer con esos estímulos, la mente nunca descansa y busca siempre una utilidad, una dirección, un uso, un propósito o una acción.

A veces la información se canaliza muy rápido y obedecemos a la respuesta creada, otras ocasiones la mente esta ocupada en propósitos que con antelación elegimos, y procesara primero aquello a lo que dedicamos más tiempo y atención, pero la mente no se olvida de la otra información.

Bomba de tiempo - Bola de nieve.

Uno tiene el tiempo contado sin saberlo, si conscientemente no haces una reacción inmediata a las anclas, la mente las acumula hasta resolver algo. Eh ahí el enamoramiento por ejemplo.

Te enamoras de alguien, de ti mismo, de un equipo deportivo, de un club social o estilo de vida, de una postura política, de tu propia imagen masculina o femenina y de su respectivo opuesto, reflejado en uno mismo.

Si la mente ya reconoce un patrón químico practico en el cerebro, permitirá que por ese flujo se asocie todo lo que lo dispara. Así el conductor de alta velocidad, no entiende de adrenalina, pero la disfruta, así uno, cuando anclas sueltas se asocian con la dopamina, surge una conducta que no entendemos. Quiero a esa persona aunque no fija en mi. Tengo ansiedad por vestirme de mujer, que sucede el ancla cayo en punto donde el lívido sexual buscaba conexiones y zas, sexo, imagen femenina, dopamina, placer, sexo e imagen femenina.

Viví atrapado en este dédalo de espejos muchos años, tal vez mis patrones de conducta no cambien mucho, pero al menos ya entiendo que y como me pasa.


Eréndira Celaya / Travesti Closet Ocasional.
8 de Abril de 2020.

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